Camión Freightliner FLD 112 (1993) con Contenedor Hyundai – Escala 1:43. Colección Camiones Americanos

Revive la época dorada de los camiones americanos de los años 90 con este extraordinario modelo a escala Freightliner FLD 112 de 1993, equipado con un clásico contenedor Hyundai. Este camión de colección en escala 1:43 captura cada detalle nostálgico de la legendaria máquina real: desde su imponente parrilla frontal cromada hasta la cabina dormitorio de techo alto que dominó las rutas. Al tenerlo en tus manos, podrás sentir la potencia y la historia que representa – un ícono de las carreteras que marcó tendencia por su diseño aerodinámico pionero. Su presencia imponente y acabados de alta calidad te transportarán a largas travesías por la Panamericana, despertando la nostalgia camionera y la admiración de cualquier entusiasta. ¡Es más que un modelo, es una pieza de historia cargada de emociones y recuerdos!

Características destacadas:

• Modelo coleccionable de alta calidad: reproducción a escala 1:43 fabricada por Altaya/IXO, con chasis y cabina metálicos die-cast y detalles en ABS.
• Freightliner FLD 112 de 1993: réplica fiel del camión Clase 8 americano, conocido por ser el primer Freightliner convencional aerodinámico y líder en ventas en su categoría
• Contenedor Hyundai no removible: incluye remolque portacontenedor completo con container Hyundai de carga seca, decorado con logos auténticos, que evoca el transporte de mercancías de la época.
• Detalles realistas:  neumáticos de goma, parrilla frontal cromada, espejos retrovisores, deflectores y faldones laterales aerodinámicos fieles al diseño original de 1993.
• Estado: nuevo en empaque original de colección, ideal para exhibición. 
• Edición nostálgica: pieza imprescindible para coleccionistas de modelos clásicos y amantes de la historia del transporte. Su producción limitada la convierte en un tesoro que conecta con la nostalgia de las grandes rutas.

Ficha Técnica del Camión (Original Freightliner FLD 112 de 1993):

• Marca y modelo: Freightliner FLD 112, camión tractocamión convencional Clase 8 (EE. UU.), año 1993.
• Motor: Diésel turboalimentado 6 cilindros en línea (ej. Caterpillar 3176 de 10.3 L) con aproximadamente 350 HP de potencia. También disponible con motores Detroit Diesel Series 60 de 11.1–12.7 L (DDEC II) alcanzando hasta ~400 HP.
• Torque y desempeño: Alto torque a bajas RPM, diseñado para arrastre de contenedores y cargas pesadas (más de 1,500 Nm, según motorización). Incorporaba Jake Brake para freno de motor en descenso.
• Transmisión: Caja manual Eaton-Fuller de 10 velocidades (configuración típica), con opciones de 9, 13 o 15 marchas para aplicaciones especiales. Tracción 6×4 (doble eje trasero motriz) para máximo agarre.
• Capacidad y suspensión: Configurado para ~52,000 lbs de peso bruto vehicular (GVWR ~23.6 ton). Suspensión trasera neumática Freightliner AirLiner de fábrica, que reducía peso propio y mejoraba la estabilidad de carga. Eje delantero con suspensión de ballestas; frenos de aire en las 6 ruedas.
• Cabina: Tipo convencional (capó largo) con dormitorio High-Rise de 42" detrás de los asientos, equipada con litera, climatizador (A/C y calefacción) y asientos con suspensión de aire para mayor comodidad en largas distancias.
• Diseño aerodinámico: Carenado frontal inclinado, parachoques y guarda barros curvados, y laterales con faldones que reducen la resistencia al viento. Este diseño innovador mejoró la eficiencia de combustible en comparación con camiones clásicos de la década anterior.
• Comparativa 1993: El Freightliner FLD emergió en una era dominada por camiones europeos de frontal plano en Chile (como Scania Serie 3 Streamline o Volvo), destacando por su estética americana y desempeño robusto. Frente a otros convencionales de la época, el FLD 112 sobresalió por su enfoque en la eficiencia y aerodinámica, adelantándose a su tiempo

Reseña Histórica (Freightliner FLD 112 en Chile):
El Freightliner FLD 112 dejó huella no solo en Norteamérica sino también en las rutas de Chile. A fines de los años 90, algunas unidades FLD comenzaron a rodar por carreteras chilenas, importadas para el transporte de carga de larga distancia. Su llegada introdujo un nuevo estilo de camión convencional americano en un mercado tradicionalmente dominado por marcas europeas. Empresas de transporte locales incorporaron modelos FLD por su fiabilidad y potencia, especialmente en el movimiento de contenedores desde puertos hacia el interior del país. Con el respaldo de Daimler, Freightliner fue ganando presencia a través de representantes oficiales como Kaufmann en Chile, ofreciendo estos camiones a clientes que buscaban desempeño comprobado en aplicaciones severas. Hoy en día, el legado del FLD 112 perdura en la memoria de conductores y coleccionistas: fue un pionero aerodinámico que demostró su valía en las carreteras chilenas, enfrentándose hombro a hombro con los Scania, Volvo y Mack de su generación. Su innovador diseño y trayectoria exitosa lo han convertido en un icono nostálgico de la historia del transporte en Chile, recordado por haber marcado un antes y un después en la era de los camiones noventeros